La Furosemida constituye uno de los diuréticos más eficaces y menos tóxicos de los utilizados en niños. Se recomienda su empleo cuando existe alteración de la absorción intestinal o cuando es necesaria una rápida eliminación de líquidos. La solución inyectable permite una actuación más rápida que la furosemida administrada por vía oral. Está indicada en el tratamiento de:
• Edema debido a una enfermedad renal.
• Edema consecutivo a enfermedad hepática o cardiaca.
• Oliguria producida por complicaciones en el embarazo.
• Edemas subsiguientes a quemaduras.
• Crisis hipertensivas (junto a otras medidas hipotensoras).
• Mantenimiento de la diuresis forzada en intoxicaciones.
